12 de junio de 2011

Cuento del dia...

"Todos los días se dan pequeños pasos hacia la felicidad", le decía Manuela a su hijo todos los amaneceres, el pequeño Vicente poco entendía de lo que su madre le decía; Al paso de los años esta última enfermo, tanto enfermo que un atardecer sus ojos se cerraron... Vicente lloro días y noches enteros, sin entender porque el mundo ya no era seguro. Un día su padre, ya cansado de verlo tan triste decidió llevarlo al parque, sentado en una banqueta del parque, ensimismado hasta el extremo, sintió un suave ruido debajo de ella, se agacho y vio en un rinconcito - donde la luz casi no llegaba- a una pequeña paloma, la tomo entre sus manos - aunque no fue fácil- la paloma trato de huir de él por mucho rato, pero estaba muy herida, la miro y se dio cuenta que su ala estaba rota... Miro a su padre - como buscando permiso para llevarla a casa - y en silencio fueron hasta su hogar, limpiaron la herida de aquella nueva amiga, la alimentaron y la cuidaron, a los pocos dìas la paloma estaba curada, Vicente y su padre fueron al parque donde la encontraron, la pusieron en el césped y esta se echo a volar... Vicente miro a su padre, la abrazo fuertemente y le dijo "Todos los días se dan pequeños pasos hacia la felicidad"