Iba una M@ry absorta en su mundo,
pensando en series antiguas y en los papeles olvidados, recordando
conversaciones del día anterior y saludando a un par de personas de su pasado
que se cruzaron entre las 6 cuadras que separan su hogar de su trabajo, cruzando
descuidadamente las calles de su pueblo - que a esas horas de la mañana son un
caos – era tal el ritmo de sus pasos que a punta de intuición iba esquivando los obstáculos
que se le atravesaban en el camino – pues ya había decidido no pararse a
saludar a nadie más - avanzar sin mirar
era la nueva consigna….
Cruzo
sin mirar una de las intersecciones complicadas de su camino, escucho de lejos
un par de bocinas y vio una sombra a su costado izquierdo, alguien bajo de un
auto con un hombre y sin darle mayor sentido siguió… Después de 10 pasos se dio
cuenta quien era aquella sombra, no sabe ni porque ni como la reconoció, solo
sabe que en microsegundos las ironías del destino se presentaron, llevaba
semanas pensando en èl – en estricto rigor nunca a dejado de pensar – en nano
segundos analizo las probabilidades de voltear; En eso estaba cuando un sonoro
rington la saco de sus análisis, leyó la pantalla y con un dulce tono contesto “si amor… voy llegando”, al colgar volteo, miro y continuo…
